Luis Bozzo (Chile) speech at the Global Conference on Multipolarity (ES)
Luis Bozzo (Chile) - philosopher and national director of Chilean Center of Patriotic Studies
Concepto de Originalidad en Nuestra América y su potencia política en los procesos de transformación de la realidad para la multipolaridad
Un cordial saludo, amigos, camaradas y oyentes de todo el mundo. La breve ponencia que os traigo se titula: “Concepto de Originalidad en Nuestra América y su potencia política en los procesos de transformación de la realidad para la multipolaridad”.
“El Dasein son los pueblos” fue una frase que nos dijo el Profesor Dugin en la conversación por video llamada pública que tuvimos a finales del año 2020 Este relevante concepto de la filosofía del Dasein, Ser-ahí, popularizado por el filósofo alemán Martin Heidegger, ha retomado bastante relevancia en la actualidad, comenzando por re-ejercer la clásica pregunta por el Ser, pregunta que no trata precisamente de una cuestión de mera metafísica o de especulación retórica, sino de un asunto fundamental que apunta a una máxima comprensión de la realidad y entendimiento de la originalidad como fenómeno, en una época donde el espejismo y la ilusión, la repetición de la producción en masa, la moda, se transforman en un paradigma existencial, es decir, impera una existencia inauténtica prolongada dentro un plano universal, cuya extensión imperialista se corona en lo que se conoce como globalización.
¿Y que sucede en nuestra América?, ¿Qué es el Ser?, ¿Qué somos?, ¿Para qué somos?, son preguntas que la mayoría no se hace, y quienes las han realizado no suelen llegar a la profundidad del asunto. Si lo lograron ver variados legendarios libertadores, revolucionarios y grandes del pensamiento de nuestro continente. En la pregunta por el Ser, radica el significado de la originalidad, que va más allá de la palabra origen, pues, es cierto que todos descendemos y cargamos con una cultura, ancestros, formas de concebir la existencia, tradiciones, etc, pero también consideramos el potencial de la transformación de nuestro entorno, la praxis, por tanto, es incompleto decir que somos solo una consecuencia del pasado, o que nuestro destino es conservar un pasado, estar condicionados por destino, no, esa es una parte de la dimensión, porque también somos nuestro futuro (nuestro, entendiendo nuestra realidad particular como continente). El poder de la obra humana puede sacudir el mundo, borrar y crear épocas. El poder de la rebelión, de la revolución.
En nuestra américa por ejemplo, se da el fenómeno del mestizaje y la transculturización, la interculturalidad y la interacción de los más variados pueblos y en diferentes escalas. Han surgido conceptos como la raza cósmica y la patria grande, el gran crisol. A todo esto se le suele contraponer un falso mito occidental que habla de una supuesta pérdida de la pureza del origen del viejo mundo, un pecado original, pureza diluida en este exótico nuevo continente, desarrollándose en los pueblos una concepción falsa que acepta con resentimiento lo que otros piensan de nosotros, eliminando la conciencia de lo que nosotros pensamos sobre nosotros y para nosotros. Aquellos que se perciben como hijos bastardos del viejo mundo, aceptan la dogmática ajena a nuestro ser, aceptan la imposición, y olvidan la reafirmación de sí mismos. Necesitamos de campeones de la creación, de la rebelión y no de imitadores conformistas.
Las élites liberales-conservadores y mercantiles semicoloniales, las oligarquías que erradicaron a muchos libertadores y se asentaron en el poder hasta nuestros días, han intentado ser una prolongación imitadora de Occidente, aman los Estados Unidos, occidente en general. Por lo mismo, los pueblos, los trabajadores, los soldados, los pescadores, los pequeños negocios tradicionales, los campesinos no ejercen Las élites liberales-conservadores y mercantiles semicoloniales, las oligarquías que erradicaron a muchos libertadores y se asentaron en el poder hasta nuestros días, han intentado ser una prolongación imitadora de Occidente, aman los Estados Unidos, occidente en general. Por lo mismo, los pueblos, los trabajadores, los soldados, los pescadores, los pequeños negocios tradicionales, los campesinos no ejercen soberanía ni política ni económica, aceptan la imposición, aceptan el paradigma que otros arrojan sobre ellos.
Por todo esto, en esta realidad de estar arrojados sobre el mundo, cuando nacemos nos enfrentamos como eyectados sobre una realidad determinada, nos estrellamos de cara con estos espejismos que reinan. La filosofía del Ser es un arma que nos permite comprender donde estamos arrojados. Si me veo arrojado en un mundo que me interpone un falso paradigma, me veo en la obligación de construirme a mí mismo, de emprender la rebelión, ser para la liberación, ser soberano de mi existencia, desarticulando la cadena, haciendo desaparecer la sombra de lo que dicen que somos, para afirmar lo que de verdad soy, contraponiendo esto a una matriz inauténtica. Esta visualización de la realidad, me otorga la herramienta lúcida para hacer política, organizar fuerza revolucionaria efectiva, concretando la posibilidad de ejercer el poder y conquistar aquella soberanía en su totalidad, despertando al gigante continental para la lucha contra el imperialismo de la falsedad. He ahí la capacidad de potencia de comprender y aceptar nuestra originalidad. Me valida por afirmación y no por negación.