Gonzalo Collado (Italy-Argentina) speech at the Global Conference on Multipolarity (ES)
Gonzalo Collado (Italy-Argentina) – Analyst, specialist in Geopolitics, International Security and Global Affairs
Buenos días, buenas tardes o buenas noches, dependiendo del momento en el que estén mirando este video.
Mi nombre es Gonzalo Collado de Giovannini, y quiero agradecer a todo el comité organizador de esta Conferencia Mundial sobre Multipolaridad por haberme invitado a participar.
Voy a dar una pequeña pincelada por el tiempo reducido que tenemos, para comentar mi visión respecto a lo que es la multipolaridad y por qué es importante que tengamos en cuenta todos qué es la multipolaridad, qué es lo que hay en juego y qué es lo que se viene. Eso es para entender justamente donde estamos posicionados en este momento, de dónde venimos y a dónde vamos.
Para entender la multipolaridad hay que comprender previamente lo que es la unipolaridad. La unipolaridad es ese momento donde un polo, es decir, un hegemón, impone sobre el resto del mundo. Es una característica que se dio hace no muchos años, tras la caída de la Unión Soviética, en donde un solo modelo quedaba tras el fracaso del comunismo. En este sentido, el modelo que quedaba era el modelo liberal occidental en donde, Estado Unidos como hegemón imponía su voluntad al resto del mundo.
¿Y esto en qué consistía? Consistía en, por ejemplo, transmitir al resto del planeta un solo polo, una sola idea; es decir, un solo modelo económico, un modelo social y, por supuesto, un modelo cultural. Esto fue secundado, por supuesto, por los países que hoy llamamos los miembros del G7, es decir, todos los de la esfera y área de influencia de Estados Unidos que componen, incluso hasta día de hoy, la mayor parte de sus aliados.
Aprovechando las debilidades del comunismo, del fracaso de esta ideología política y económica, aprovechando también la poca resistencia que había de lo que fue en algún momento esa tercera posición de países no alineados, que no se encontraban ni con un bloque ni con el otro, favoreció el contexto para que Estados Unidos se introdujera como el hegemón del mundo. Muchos autores hablaban de que era el Gendarme o la policía del mundo, donde podía ir a diferentes partes del planeta para poder imponer su voluntad, que era, aunque no lo decían de esa manera, sostenían que era la voluntad internacional; pero en realidad era la voluntad de ellos.
Nosotros encontramos que esto lo vendían de una manera más fácil para llegar a las personas, esto era el multilateralismo, es decir, con Estados Unidos a la cabeza era multilateral, participaban muchos países y todos participaban en una idea común, pero lo cierto es que esto servía para transmitir las propias ideas de Estados Unidos y asegurar su statu quo.
Este momento unipolar no podía vivir el resto del tiempo y el propio Estados Unidos conocía sus desventajas y tarde o tempranos saldrían oposiciones, como sucede siempre naturalmente a todas las potencias. Por ejemplo, en palabras de Brzezinski se vendía como que Estados Unidos era una hegemonía democrática, flexible y plural, pero en realidad estamos hablando de una hegemonía política y liberal que se debe solamente a sus intereses, de flexibilidad poco y nada, solamente cuando le convenía o cuando le era rentable.
Entonces ¿qué sucedía con esto? que había muchos países que no se sentían cómodos con esta forma de pensar, esta forma económica, esta forma de llevar la política a otros países. Los distintos organismos internacionales donde estaban, por ejemplo, muchos países en decadencia, pero que antaño habían sido grandes potencias, como el Reino Unido y Francia, y que habían impuesto, tras la Segunda Guerra Mundial, su voluntad política y habían tenido posiciones muy importantes como por ejemplo, ser miembros permanentes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ya no representaban esa potencialidad global, ya no eran lo que habían sido. En el siglo XXI no tenían ni el PIB, ni la población, ni mucho menos la potencialidad económica que tienen otros países emergentes. Un caso clarísimo de esto son los BRICS que, por supuesto ya sabéis, seguramente todos, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Estos países, a día de hoy, ya componen el 40% de la población mundial, el 20% de las inversiones globales, componen más del 20% del PIB mundial y, por ejemplo, Brasil, que es un país que tiene un PIB superior al Reino Unido, no tiene la misma presencia internacional que éste.
Lo que presentan los BRICS son una alternativa económica, también una alternativa política. Ellos quieren un multipolarismo donde haya un respeto a las tradiciones locales, una coexistencia pacífica con el resto del mundo, donde no haya una imposición ideológica sobre el resto de la sociedad, porque justamente el multipolarismo entiende que son múltiples culturas, múltiples valores y múltiples formas de pensar son las que conforman el mundo, y no una sola. Una sola idea, unipolar, aunque la llamen multilateral, es una idea globalista. Esto es importantísimo que lo tengamos en cuenta todos porque, según estimaciones para el año 2050, dentro de 20 o 30 años, dependiendo de cómo vaya cambiando el escenario internacional, la mayoría economía mundial, que ya está en Asia, va a marcarse el mayor centro neurálgico del mundo, es decir, ese eje económico mundial que se encontraba en Occidente se va a desplazar aún más hacía Asia.
En este sentido, es importante que nosotros sepamos que el escenario mundial va a cambiar, por tanto, cuando cambie el escenario mundial, también van a cambiar los valores que se estén promoviendo desde diferentes ángulos. En este sentido, no se trata de cambiar un collar por otro, no se trata de cambiar la voluntad hegemónica de Estados Unidos de imposición al resto del mundo por la de China, por ejemplo.
Muchos países no van a compartir el modelo cultural, el modelo social o el modelo económico de China. Es por ello que es importante tener una visión multilateral en este aspecto.
Que dentro de los BRICS estén países tan opuestos y cercanos como China e India, demuestra que puede ser un objetivo que se puede alcanzar siempre y cuando se sienten unas bases y que las partes respeten de manera concienciada y mutua todo lo que se ha hablado antes, es decir, el respeto a la integridad territorial, el respeto a las tradiciones y culturas locales, el respeto a la naturaleza, el respeto a la soberanía, y numerosos aspectos más, pero no quisiera extenderme demasiado en este tema.
Por lo tanto, frente a este nuevo orden internacional que viene desde el Occidente liberal, esa idea liberal en lo político y, sobre todo, en los cultural, se cree que en un orden multipolar va a haber caos, porque van a haber diferentes actores y cada uno va a luchar para sus propios intereses lo cual, en cierto sentido, es cierto. Sin embargo, como seres civilizados que supuestamente somos tenemos que tratar de alcanzar acuerdos respetables y serios, y no que esto sea un trampolín de una potencia para ocupar el espacio que estaba ocupando previamente Estados Unidos en el escenario internacional.
Por mi parte, esto sería todo. Fue un muy rápido repaso de cómo el momento unipolar pasó al multipolarismo. Lo estamos viviendo y estamos viendo estos cambios tecnológicos, estos cambios económicos a nivel internacional, esta presencia que está cambiando en el mundo y, por supuesto, esto puede traer conflictos bélicos. Siempre que una potencia ha ascendido, la potencia que estaba anteriormente ha intentado frenar esto para mantener su statu quo. Lo ideal es que no alcancemos un conflicto de tal envergadura pero que tengamos los pies puestos de que ya no estamos en 1990, ni a comienzos del 2000.
Muchas gracias a todos.