Quarta Teoría Política, el triángulo Putin-Trump-Maduro - 1/3 ( Venezuela)

Quarta Teoría Política, el triángulo Putin-Trump-Maduro y Venezuela (1 parte)

Tribuna Sarpiana

En entrevista para Vicente Quintero, Aleksandr Dugin habla sobre los fundamentos de la cuarta teoría política y su importancia para los pueblos sudamericanos; las influencias ideológicas de su doctrina (como el tradicionalismo de Julius Evola) y sus controversias, en tanto a las nociones de lo individual y lo colectivo, así como en sus implicaciones sobre la doctrina de los derechos humanos; el balance de las relaciones entre Rusia y Venezuela, en proceso de profundización; el análisis del triángulo Trump-Putin-Maduro, entendiendo que Dugin es uno de los filosófos rusos que ha manifestado simpatías tanto por el presidente estadounidense Donald Trump como por el presidente venezolano Nicolás Maduro. Para Dugin, la ideología de los derechos humanos, instrumentalizada por las élites globalistas, puede ser criminal. Es usada por algunos grupos racistas que buscan intervenir militarmente en países extranjeros.

La multipolaridad es lo que une a Donald Trump, a Vladimir Putin, y a Nicolás Maduro. John Bolton era el representante de los neocons más radicales e intervencionistas. Trump está en el medio de muchos intereses. Trump no es libre; está bajo presión. Más allá de lo señalado en los medios de comunicación, Aleksandr Dugin puntualiza que Venezuela no ha enfrentado un riesgo real de intervención militar por parte de Estados Unidos. Ese no ha sido uno de los intereses priotarios de Trump. Mientras que la construcción del muro es parte de la agenda auténtica de Trump, la intervención de Venezuela no lo es. La política aislacionista de Donald Trump es uno de los rasgos fundamentales de su administración. Estados Unidos es un país que se enfoca en sí mismo. Dugin hace un balance de las protestas que hoy tienen lugar en este país y la relevancia de este proceso para el resto del mundo, tomando en consideración el papel de Estados Unidos como potencia.

A nivel interno, Dugin comenta que quienes definen a Vladimir Putin como un líder autocrático caen, a veces, en imprecisiones. No es cierto que el presidente Vladimir Putin lo controla todo. Putin es un árbitro entre élites, unas más liberales y otras más tradicionalistas. Pero la realidad es que los liberales rusos tienen mucho poder. Putin lo sabe tolerar y se ha adaptado a ellos. Las personas que analizan a Rusia desde el extranjero deben hacer un esfuerzo por comprenderla mejor, más allá de los prejuicios.

En el cierre de la entrevista, Aleksandr Dugin comenta que le encantaría ir a Venezuela. Él ha estado anteriormente en Argentina, más nunca ha ido a Venezuela. Espera tener muy pronto la posibilidad de viajar a Venezuela y reunirse con los rusos que hacen vida en el país sudamericano. A su juicio, Rusia y Venezuela tienen que desarrollar más sus relaciones, sobre todo en áreas de cooperación culturales que trasciendan de lo económico, lo petrolero, lo militar y lo técnico. Venezuela ha sido el gran ejemplo del eurasianismo en América Latina. Y los Estados Unidos de América también podría serlo. Algunas posiciones de la administración Trump han sido pro-eurasianistas.